Loreto Costa, (Murra, Nicaragua).- A las ocho de la tarde del miércoles se fue la luz. A la mañana siguiente aún no había vuelto. “Tiene que llegar un técnico de Unión Fenosa desde Ocotal para arreglarlo. Ya está avisado”, nos dice una enfermera.
A Fina y Minuca ese contratiempo no les impedía pasar consulta de oftalmología. Pero Pilar no podía hacer ecografías y Marta tendría que limitarse a realizar extracciones. Alternativa, adelantar la visita al colegio para educar a los niños sobre higiene bucal.
Clase por clase, decoradas con símbolos patrios, la odontóloga lucense les pregunta a los escolares si tienen cepillo, si se lavan los dientes, si toman fruta… y les aconseja “hay que lavarse los dientes tres veces al día, de arriba abajo, también la lengua y las muelitas”. Esa última palabra desencadenó una gran carcajada de los pequeños, mientras jugaban con los cepillos que les habían regalado Marta y Puri.
Obedientes pero sin parar de bromear entre ellos, los niños formaron una fila para que la auxiliar de enfermería de Cambre les aplicara fluor en unas cubetas dentales que debían apretar con los dientes. La luguesa controlaba el tiempo que debían llevarlo puesto y les mandaba retirarlo.
En el patio de tierra se acerca a saludarnos Arlin. El día anterior estuvo en la consulta de oftalmología. Una gran sonrisa le ilumina los ojos, enmarcados en sus nuevas gafas. Tiene 10 años y cursa quinto grado. Nos cuenta que las clases empiezan a las siete de la mañana y finalizan a las 12 del mediodía.
El centro escolar Lastenia Castro de Barahona tiene 187 alumnos de entre 3 y 14 años. “La educación es obligatoria hasta los 18 años, aunque hay muchas deserciones al finalizar primaria por problemas económicos.
Deben trabajar para ayudar a sus familias”, nos comenta la subdirectora del colegio, Ruth María Celedón. “Sin embargo, los interesados en continuar sus estudios pueden hacerlo a través de distintos programas educativos establecidos en horarios especiales para que puedan acudir, como los sábados”. El sueldo base de una profesora es de 3.500 córdobas (116 euros), con antigüedad asciende a 4.000 córdobas ( 132 euros).
Ruth María afirma que apenas existe absentismo escolar en primaria. “La asistencia ronda el 90%” dice orgullosa, “solo faltan cuando están enfermos”.
Sin embargo, al hablar con algunos niños, nos damos cuenta que no es del todo cierto. Nuria tiene 11 años y hoy no ha ido a la escuela porque tenía que hacer mandados. Tuvo que ir a buscar los ingredientes para rellenar los enchilados que prepara su madre para vender.
“Me gusta mucho aprender. Hoy estamos haciendo multiplicaciones”, dice muy redicha Nayelis Joamariz, de 9 años. Sentada en su pupitre con una gran sonrisa añade “Me bañé de mañanita, me lavé los dientes y vine”. Al preguntarle si va a clase todos los días contesta “bueno, a veces llego tarde porque me levanto tarde, algunos días tengo que hacer mandados…”.
Buscamos a Mónica, la coordinadora de la brigada médica, para volver al centro de salud. La encontramos sentada fuera, apuntando los datos de la actividad escolar. Está rodeada de preciosas niñas vestidas con uniforme que cantan y tocan palmas. Nunca olvidaremos esa imagen de alegría.
Espero que vos vaia ben. Moitas gracias polas vosas crónicas. É curioso que non haxa un programa educativo-sanitario sobre hixiene bucal nesas escolas. Preguntastes se os profesores nunca, nunca falan deses temas ós nenos?
ResponderEliminarMar